domingo, 13 de julio de 2014

Götze ya no será el hombre olvidado de Alemania tras gol de final de Copa

RÍO DE JANEIRO (Reuters) - Cuando Alemania arrolló a Brasil por 7-1 y Miroslav Klose se convirtió en el goleador histórico de los Mundiales, ciertamente nadie pensaría que Mario Götze iba a encabezar los festejos desde el banco de suplentes.

Tras llegar a Brasil como delantero titular, vio esa semifinal desde el banco ya que había sido reemplazado anteriormente en su posición por Klose.

Götze estaba otra vez en el banco de suplentes para la final del domingo y debía de tener pocas expectativas de participar ya que el técnico Joachim Löw comprensiblemente mantuvo la fe en el equipo que había llegado a la final con semejante resultado.

Sin embargo, Löw lo puso en la cancha en lugar de Klose dos minutos antes de que terminara el tiempo reglamentario y el futbolista lo recompensó de la manera más espectacular al marcar un gol a siete minutos del final del tiempo extra para derrotar a Argentina por 1-0 y asegurar el cuarto título mundial para su país y el primero desde 1990, dos años antes de que naciera.

El también suplente André Schürrle superó a un cansado defensor argentino por la izquierda y envió un pase a Götze en el área. El jugador de 22 años controló el balón con su pecho y envió una volea que superó al arquero Sergio Romero.

Pocos meses atrás, la carrera de Götze iba en ascenso.

Tras ayudar al Borussia Dortmund a ganar dos títulos de la Bundesliga y llegar a la final de la Liga de Campeones del 2013, hizo lo que todos los grandes futbolistas alemanes parecen hacer: acordar una abultada transferencia al Bayern Munich.

Siguieron otra liga y una doble copa y se ganó por completo a Löw, que vio a un jugador cuya versatilidad le permitió usarlo como mediocampista o incluso como único delantero.

Una vez en Brasil comenzó como titular en la victoria del debut por 4-0 sobre Portugal y marcó el primer gol en el empate 2-2 con Ghana, pero fue suplente en el último partido del grupo contra Estados Unidos.

Volvió a la alineación titular para la segunda fase contra Argelia, pero su desempeño dejó bastante que desear y fue sustituido para la segunda mitad del encuentro.

Se tuvo que conformar con otro ingreso tardío en la victoria por cuartos de final contra Francia y debe de haber sido difícil cuando los expertos elogiaron a Löw por haber encontrado finalmente la oncena titular correcta.

Cuánto debe de haber querido Götze participar en el partido de Belo Horizonte contra Brasil, pero nuevamente fue Klose, apoyado por Thomas Müller y Tony Kroos, quien se convirtió en una amenaza para el arco en la final.

Los planes finales de Löw sin dudas fueron desbaratados por la lesión en el calentamiento antes del partido de Sami Khedira y luego se vio obligado a cambiar a su sustituto Christoph Kramer con Schürrle tras media hora de juego.

Pero aún quedaba tiempo para que Götze participara, y él aprovechó la oportunidad, convirtiéndose en el único suplente en marcar el gol de la victoria en una final de un Mundial.

"Tengo que agradecerle a mi familia y amigos que creyeron en mí", dijo Götze. "Sí, hubo algunos jugadores que me dijeron 'vas a hacerlo esta noche'. La pelota estaba ahí y luego adentro del arco. Fue una liberación para el equipo y es una gran sensación haber podido hacer una contribución semejante", agregó.

Löw también sintió que había llegado el momento de Götze.

"Tenía la sensación de que él podría hacer algo decisivo hoy porque Mario es el tipo de jugador que puede decidir partidos", dijo el técnico alemán. "Tenía una sensación de que él podría darle una conclusión a esto", agregó.